Tras este pesimista título, no se esconde una lamentación más de la situación que vive en la actualidad el campo de la construcción, sino todo lo contrario: una reivindicación de la actitud positiva frente a situaciones difíciles o poco halagüeñas.
No es ningún secreto que en la actualidad el negocio de la construcción está de capa caída, si bien lo está desde la famosa y ruidosa explosión de la burbuja inmobiliaria, y que aún 6 años después no parece atisbar el más leve síntoma de mejoría.
Sin embargo, todo este aparentemente triste panorama, no es más que un inciso que introduce la historia para mejorar lo realizado hasta el momento, tal y como ocurre en cualquier otro ámbito, y del mismo modo en que se pronunció Bertolt Brecht al decir que “la crisis se produce cuando lo viejo no acaba de morir y cuando lo nuevo no acaba de nacer”.
Y es que en el ámbito de la construcción hay muchísimo que no acaba de nacer, pero que en cuanto nazca cambiará el concepto de construcción y edificación que todos conocemos hasta el momento. ¿Por qué, sino, se embarcan dos Arquitectos Técnicos en un nuevo proyecto en el 2013, apostando todo a una carta, conociendo el triste presente de la construcción? Pues porque saben de buena tinta que hay mucho que cambiar, que durante los años de la aborrecida “bonanza económica”, poco se hizo respecto a la innovación o simplemente a la mejora de los procesos de la construcción.
La construcción en España necesita una renovación urgente, sobre todo en el ámbito de la gestión. Como técnico de construcción, y después de varios años viviendo la realidad a pie de obra, creo que es vital replantear los sistemas de gestión implantados en las empresas tanto constructoras como consultoras y despachos técnicos de arquitectura. Por eso, la migración de técnicos que, tras la crisis acudieron de nuevos a las aulas universitarias, va a ser el revulsivo que necesita el sector. Esa conexión universidad-realidad que necesitaba, y que sin duda hará mella en el futuro.
Yo, como técnico, junto a mi compañero Vicent, nos hemos propuesto cambiar esto y apostar por un nuevo modelo de gestión, en nuestro caso como oficina técnica, y aportar así nuestro grano de arena a la mejora del sector y de su productividad. Porque pensamos que crisis es oportunidad, y porque sabemos que podemos.
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Soy Arquitecto Técnico de TecniAT , donde realizamos principalmente licencias de aperturas de negocios, certificados de eficiencia energética y estudios de licitación. A parte de la arquitectura y el diseño me encanta cualquier otra actividad creativa como tocar la guitarra, escribir o dibujar.
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