portadavicentComo técnico que ha trabajado bastantes años a pie de obra en la ejecución de obra pública, principalmente centros educativos, me he encontrado con todo tipo de problemas durante su construcción. Defectos de proyecto, errores en los pedidos, mala gestión de los cambios, falta de tiempo y por ende, falta de organización y un largo etcétera…

También he tenido que soportar el desagradable olor que envuelve a todo lo relacionado con la obra pública, que lleva impregnada la palabra ”corrupción” y la sensación popular de que todos los agentes de la edificación tenemos algo que ver con esa palabra. Y sí, es verdad que en este país se han dilapidado cantidades insultantes de dinero del contribuyente en beneficio de unos pocos. También es cierto que en los despachos de algún mandamás de turno se han cerrado tratos que escandalizarían a cualquier persona con orejas que tuviera la desgracia de oírlos. Pero, lo que puedo asegurar a ciencia cierta (más que nada porque lo he visto con mis propios ojos), es que gran parte de ese dinero se ha ido directamente por el retrete, sin beneficiar a nadie, simple y llanamente, desperdiciado.

¿Por qué? A causa del largo etcétera mencionado anteriormente, mala planificación, ejecución sin el debido análisis previo, incoherencias entre documentos, imprevistos, procesos que no están optimizados…

Años atrás, cuando nos iba a todos bien, no nos enterábamos (o no nos preocupábamos) de ese despilfarro de dinero. Era normal, “la construcción es así” decían. Pero ahora la cosa ha cambiado.

Recientemente me sorprendía una comparativa, donde se observaban los profundos cambios que habían sufrido las plantas de fabricación industrial en los últimos cincuenta años. En cambio, la diferencia entre dos imágenes del entorno de la construcción, una de hace medio siglo y otra actual, eran mínimas.

En los países vecinos se viene gestionando la edificación de manera diferente desde hace años. En cambio, aquí pocos han oído hablar de BIM (Building Information Modeling) o, lo que es lo mismo, Modelado de Información de la Construcción.

Con el uso del nuevo software de diseño 3D se obtienen modelos digitales de la construcción que albergan toda la información necesaria. Con esta metodología de trabajo es posible conseguir proyectos edificatorios coherentes y con un alto grado de conocimiento de toda la información relativa a la edificación. Se deja de este modo poco margen a la incertidumbre y a la improvisación en las fases posteriores de la vida útil del edificio, donde la información digitalizada será la dominante.

No es el objetivo de este artículo explicar qué es el BIM, simplemente pretendo indicar que si un sector tan arcaico como éste es capaz de cambiar y adaptarse a las nuevas oportunidades, ¿por qué no puede cambiar cualquier otro sector?

Por tanto, SÍ, la cosa ha cambiado. Ahora sí que nos importa una mejor gestión del dinero, de NUESTRO dinero, y en España está aumentando de forma exponencial la cantidad de personas interesadas en BIM, esa desconocida metodología de trabajo.

Ahora lo necesitamos más que nunca: ser competentes en relación con nuestros vecinos, que las inversiones no se desperdicien. Realmente lo necesitamos, así que…. Alegrémonos. La cosa ha cambiado.

 

vicent
Vicent Abad Jordá

Soy Arquitecto Técnico. Mitad pensante de Tecniat. Master en Gestión de Edificación. BIMadicto. Profesional capacitado en el uso de Revit Architecture . Apasionado de todo tipo de software BIM o de gestión de edificación.

BLOG – FACEBOOK – TWITTER